miércoles, 8 de junio de 2011

Algunas curiosidades sobre los antiácidos

Los antiácidos son medicamentos cuya finalidad es aliviar las molestias originadas por un exceso de ácido en el estómago. Realizan su función, reaccionando con el ácido clorhídrico del estómago para formar sal y agua, según una reacción de neutralización, reduciendo de esta forma la acidez gástrica:
ÁCIDO + BASE (ANTIÁCIDO) -------> SAL + AGUA
Es decir, los antiácidos actúan sobre el ácido en un proceso de neutralización para dar una sal neutra.
Estamos ante una definición teórica muy útil para determinar la naturaleza de los antiácidos, pero en la preparación farmacológica de los mismos se necesita una definición operativa y cuantitativa. Así, se considera que un producto es antiácido cuando puede neutralizar in vitro como mínimo 5 milimoles de ácido clorhídrico por dosis y mantener el pH a 3’5 un tiempo de 10 minutos. La capacidad neutralizadora de un antiácido se expresa como la cantidad de sustancia de ácido clorhídrico, expresada en milimoles, que puede neutralizar una dosis estándar del antiácido. Se determina por una valoración ácido-base.
Esta breve introducción nos lleva a plantearnos algunas preguntas:
  • ¿Qué sustancias químicas deberán formar parte de los antiácidos existentes en el mercado?
  • ¿Qué características deberán tener los cationes que formen dichas sustancias?
  • ¿Tiene importancia la velocidad de la neutralización en la finalidad que deben cumplir los antiácidos?
  • ¿Por qué el pH debe ser 3,5?
¿Qué sustancias químicas deberán formar parte de los antiácidos existentes en el mercado?
La respuesta a la primer pregunta es evidente, los antiácidos deben tener carácter básico. Pero qué sustancias básicas son las más adecuadas para actuar como antiácidos. Obviamente rechazaremos las bases fuertes por sus características que, en principio, no parecen adecuadas para el organismo humano. De las bases débiles, parecen apropiadas, en una primera aproximación, el ión carbonato, el ión acetato o el ión hidrógeno-carbonato. Podemos comprobar nuestra hipótesis mirando la composición de algunos de los antiácidos más comunes existentes en el mercado y encontrarnos con los datos mostrados en la tabla 1. En dicha tabla podemos observar que los hidróxidos de magnesio y aluminio forman con frecuencia parte de los antiácidos. Pero ¿cuál es el valor de sus constantes de disociación? La búsqueda bibliográfica nos indica que son del orden de 10-22 y 10-33, respectivamente. Es decir, son de carácter básico débil o altamente insolubles, de modo que la presencia del medio ácido es la que obliga a la liberación de iones OH-. Es más el hidróxido de aluminio sólo reacciona directamente con el HCl según la reacción
    3 HCl + Al (OH)3  ----->   AlCl3 + 3 H2O
MEDICAMENTO
COMPOSICIÓN (principios activos)
Maloox concentrado
Hidróxido de aluminio
Hidróxido de magnesio
Almax forte
Almagato
Rennie
Carbonato de calcio
Carbonato de magnesio
Secrepat reforzado
Aminoacetato de dihidróxialuminio
Hidróxido de aluminio (gel seco)
Trisilicato de magnesio hidratado
Carbonato de calcio
Sal de fruta ENO
Hidrógeno-carbonato de sodio
Ácido cítrico
Carbonato de sodio anhidro
Tabla 1. Composición de los principios activos de algunos antiácidos
¿Qué características deberán tener los cationes que formen dichas sustancias?
La respuesta a la segunda pregunta también parece evidente los cationes, que formen parte de los antiácidos deben ser preferentemente cationes neutros que no produzcan reacciones secundarias, como, por ejemplo, Mg2+, Ca2+, Na+, K+, .... Una nueva observación a la tabla 1 conduce a la observación de la presencia, a veces, de dos cationes simultáneamente junto, incluso, con un solo anión. ¿Qué sentido tiene introducir dos principios activos con el mismo anión (antiácido) y distinto catión? ¿Tendrán éstos efectos secundarios? Efectivamente, sí. La presencia conjunta de dos cationes es debida a que el Mg2+ es astringente y el Al3+ es laxante y de esta forma compensan sus efectos.
¿Tiene importancia la velocidad de la neutralización en la finalidad que deben cumplir los antiácidos?
En cuanto a la tercera pregunta, si nos fijamos en la definición operativa vemos que el antiácido debe mantener el pH durante un cierto tiempo, es decir, la velocidad de reacción influye en la acción deseada de los antiácidos. En la tabla 2 se presenta una valoración cualitativa de las velocidades de reacción de los distintos principios activos, o sus mezclas que constituyen los antiácidos. En función de ellas, los antiácidos se pueden clasificar en:
  • No sistemáticos: Al reaccionar con el ácido clorhídrico forman una sal que no se absorbe. Tienen una acción más lenta y prolongada, sin efecto rebote. Entre ellos se encuentran: las sales de aluminio, de magnesio y de calcio.
  • Sistemáticos: Al reaccionar con el ácido clorhídrico, una parte de la sal se absorbe. Tienen una acción potente y rápida, pero transitoria. Entre ellos se encuentran el hidrógeno-carbonato de sodio y el hidróxido de magnesio.
INGREDIENTES ACTIVOS
VELOCIDAD RELATIVA
Hidróxido de magnesio, comprimido
Muy rápida
Hidróxido de magnesio, líquido
Muy rápida
Hidrógenocarbonato de sodio, en polvo
Muy rápida
Carbonato de magnesio
Razonable
Hidróxido de aluminio y carbonato de magnesio, gel
Lenta
Carbonato de calcio, hidróxido de aluminio y carbonato de magnesio, gel
Lenta
Carbonato de bismuto, hidrogenocarbonato de sodio y carbonato de magnesio, gel.
Rápida
Tabla 1. Velocidad relativa de algunos ingredientes activos de los distintos antiácidos
¿Por qué el pH debe ser 3,5?
Finalmente, respecto al pH, sólo decir el pH que nuestro estómago necesita tener para realizar adecuadamente la digestión está comprendido entre 3,5 y 4, ya que a pH superiores se tiene la sensación de pesadez de estómago.
Terminamos estas consideraciones, invitándoos a realizar una experiencia de aula con los alumnos para determinar la capacidad de neutralización de distintos antiácidos existentes en el mercado y a compartir los problemas del montaje experimental y los resultados obtenidos.

Jesús Martín Díaz   IES Jorge Manrique, Tres Cantos (Madrid)